CÓMO CAMBIAR LA MENTALIDAD DEL TENISTA.
- Silvina Jozami
- 19 jul
- 4 Min. de lectura
Claves prácticas para lograrlo.
¿Por qué cuesta tanto cambiar la mentalidad de un tenista?
Imagínate este escenario: Estás en la pista. Tienes buena técnica, buen físico, has entrenado duro toda la semana. Pero, cuando el partido se pone difícil, algo dentro de ti se bloquea. Empiezas a fallar bolas fáciles, tu brazo se tensa, pierdes confianza, dudas. Y terminas perdiendo un partido que, en teoría, podías ganar.
Te preguntas: ¿Qué más puedo entrenar?
Pruebas con más horas de pista, más físico, nuevas raquetas, mejores cuerdas. Pero el resultado es el mismo: la cabeza te juega en contra.
Aquí empieza el verdadero desafío de un tenista: no su derecha, no su revés… sino su mentalidad.
🎯 Etapa 1: No saber que tu problema es mental
Muchos jugadores viven años estancados aquí. No entienden por qué pierden partidos que podrían ganar. Se frustran. Gritan. Cambian de entrenador. Culpan al físico, a la técnica, a la pista, al viento…
¿Qué sienten? Frustración. Rabia. Impotencia. Se machacan pensando que necesitan entrenar más horas o golpear más fuerte. Pero cada partido termina igual: con la sensación de que algo invisible les bloquea.
En esta etapa, el jugador todavía no ve que su mente es la clave.
🧩 Etapa 2: Descubrir que es la mentalidad… pero no decidirse a cambiar.
Después de perder algunos partidos importantes, muchos jugadores abren los ojos:"Ok, no es mi técnica… es mi cabeza. Pierdo porque no sé gestionar la presión."
Este es un momento de luz… pero también de confusión. Porque entender el problema no significa que ya tengas la solución.
¿Qué sienten aquí? Sienten esperanza… y miedo. Saben que tienen que cambiar algo profundo: sus pensamientos, sus creencias, su forma de afrontar la competición. Pero cambiar eso da vértigo.
Muchos se dicen: “Ya cambiaré cuando llegue un torneo importante”.O se autoengañan: “Ahora me siento bien, ya está solucionado”.Pero la pista no miente. Llega otro partido apretado… y la historia se repite.
🔄 Etapa 3: Querer cambiar la mentalidad… y no conseguirlo.
Este es el punto más doloroso para un jugador. Saben que su cabeza les frena. Intentan “ser positivos”. Ven videos motivacionales. Repiten frases como “¡Vamos!” o “Yo puedo”.
Pero cuando llega el momento real, la presión, los nervios, el miedo al error… esas frases se evaporan. Y la frustración es todavía mayor:"¿Por qué no puedo controlar mi mente? ¿Por qué no soy fuerte mentalmente?"
🚧 La verdad incómoda: cambiar la mentalidad es cambiar hábitos.
Aquí es donde muchos jugadores se quedan atrapados. Quieren cambiar pensamientos… pero no entienden que esos pensamientos están anclados en hábitos profundos.
Tu mente funciona como un músculo. Si nunca la entrenas, se debilita bajo presión. Si quieres cambiar de verdad, no basta con decir “voy a ser fuerte mentalmente”. Necesitas acciones repetidas cada día: pequeñas rutinas que entrenen tu mente igual que entrenas tu físico.
⚡ El problema: cambiar hábitos no es fácil.
Ahora viene la parte difícil de aceptar: Nuestro cerebro odia los cambios.
¿Por qué?
Porque un cambio, por pequeño que sea, representa una posible amenaza para tu instinto de supervivencia. Tu cerebro inconsciente detecta algo desconocido y piensa:"¡Cuidado! Esto puede ser peligroso."
Por eso cuando quieres introducir una nueva rutina (mental o física), tu mente empieza a buscar excusas:
- “Hoy no hace falta.” 
- “No tengo tiempo.” 
- “Mañana empiezo.” 
Y así, cada intento de cambiar se sabotea desde dentro.
🔑 La clave: pequeños cambios diarios.
Pero aquí hay una puerta secreta para desbloquear este sabotaje mental: hacer cambios tan pequeños que el cerebro no los vea como una amenaza.
Cuando el cambio es mínimo, tu cerebro no activa la alarma de peligro. No hay resistencia. No hay boicot.
Parece tan fácil que piensas: “¿Esto servirá de algo?”
Sí sirve. Sirve porque lo mantienes en el tiempo.
Y lo pequeño, repetido cada día, se convierte en un hábito. Y ese hábito, multiplicado por días, semanas, meses… te transforma.
🌱 El efecto compuesto: la gran ventaja invisible.
Piensa en esto:
- Si lees 10 páginas de un libro mental cada día, en un año habrás leído 12 libros. 
- Si respiras 3 veces antes de cada saque, entrenas a tu mente para volver al presente bajo presión. 
- Si repites tu mantra tras cada error, entrenas a tu cerebro para no engancharse al fallo. 
Pequeñas acciones, grandes resultados. No hay magia. Hay repetición.
🎾 El hábito más importante de un jugador: sus rutinas mentales.
Aquí está el corazón de todo: tus rutinas mentales.
Sin rutinas mentales, tu mente es un mar en tormenta: cuando todo va bien, navegas rápido. Pero cuando aparece una ola, te hundes.
Las rutinas mentales son tu ancla. Te devuelven al presente. Te sostienen cuando hay viento en contra. Te ayudan a competir igual de bien cuando vas ganando o cuando vas perdiendo.
Un jugador que respira, se enfoca y repite sus rituales mentales…Es un jugador que decide qué pensar y dónde poner su energía, en lugar de dejar que la presión decida por él.
💡 ¿Cómo empezar?
👉 Empieza imperfecto. No necesitas la rutina mental perfecta. Necesitas empezar hoy, aunque sea sencilla.
👉 Hazlo cada día. No importa si entrenas 2 o 3 horas de técnica. Dedica 5 minutos a tu mente. Visualiza. Respira. Repite tu mantra.
👉 Mejora sobre la marcha. No esperes a que tu rutina sea profesional para aplicarla. Cada partido y cada entrenamiento es una oportunidad para ajustar, pulir y fortalecer tu mentalidad.
🔥 El mayor error: creer que no necesitas entrenar la mente cuando las cosas van bien.
Muchos jugadores hacen rutinas mentales solo cuando pierden. Pero la clave de la consistencia es entrenar tu mente siempre: cuando ganas, cuando pierdes, cuando entrenas, cuando compites.
Así, cuando de verdad necesites que tu mente esté fuerte… estará entrenada para sostenerte.
🎯 Mi propuesta para ti.
Si has leído hasta aquí, ya sabes la verdad: No volverás a perder partidos por mentalidad si entrenas tu mente cada día.
No necesitas hacerlo solo. Te propongo trabajar juntos para diseñar y pulir tus rutinas mentales:
- Analizaremos lo que haces ahora. 
- Veremos en qué situaciones tu mente flaquea. 
- Crearemos rutinas personalizadas, para antes, durante y después de cada partido. 
- Te acompañaré a corregirlas, ajustarlas y mantenerlas. 
Todo empieza con un primer paso: una pequeña acción repetida cada día.
Si quieres dar ese paso conmigo, envíame un mensaje y empezamos a trabajar para que tu mente sea tu mejor golpe.
🎾 Porque ganar puntos es importante… pero controlar tu mente es imprescindible.
¿Empezamos? 🚀✨



Comentarios