¿Ves a tu hij@ competir sin energías? ¿Crees que podría poner más empeño en las competiciones? ¿Dice que quiere ganar, pero no se involucra como debería cuando compite?
Un padre me dijo esta frase que creo que resume esto:
Dice que quiere ganar, pero no pone sangre en la competición.
Desafortunadamente esto está pasando con mucha frecuencia en los niñ@s y jóvenes.
Desde fuera, como espectadores, lo que observamos es una contradicción entre el objetivo que quiere alcanzar y el grado de compromiso en la competición para conseguir ese objetivo.
Todos los jugadores con los que entreno tienen objetivos, y esto es fundamental para llevar una dirección en la que quieres crecer o desplazarte.
La mayoría de los jugadores elige objetivos importantes. Y esto me parece bien si el tiempo de trabajo es el necesario para poder alcanzarlo. ¿Quién sabe dónde están los límites de otra persona? Todos merecen intentar alcanzar sus objetivos.
La contradicción aparece cuando los jugadores se plantean objetivos grandes, pero no están dispuestos a pagar el precio de lo que necesitan hacer para conseguirlo.
Esto es: Quiero ganar, pero no me esfuerzo para ello.
¿Qué puede estar pasando en estos casos?
Una de las primeras cosas que se necesita para avanzar hacia un objetivo es MOTIVACIÓN.
Y la motivación se obtiene del objetivo propuesto. Ese objetivo propuesto da energías para moverse desde donde se está ahora mismo hacia donde se quiere estar.
¿QUÉ PASA CUANDO EL/LA JUGADORA NO ESTÁN MOTIVADOS?
Cuando los jugadores están desmotivados, obviamente lo que hay que revisar son los objetivos. Todo apunta a que los objetivos no están dando la energía necesaria para llevar a cabo ese proceso.
Conozco jugadores que van a jugar tenis no porque les guste el tenis, ni tampoco porque se diviertan jugando tenis sino porque sus padres lo han planeado así.
Esto que comento no tiene la intención de juzgar a esos padres ni mucho menos, porque detrás de esa decisión unilateral tomada por los padres existen unas razones muy positivas y válidas, como, por ejemplo:
· Que los jugadores practiquen un deporte y hagan actividad física. Esto beneficia su rendimiento y crecimiento en otras áreas como la académica y social.
· Otro objetivo es conseguir una beca universitaria, lo que sin lugar a duda abre muchas oportunidades de futuro a estos jóvenes.
Como podemos ver, los objetivos no son malos, el problema es que el jugador quizás no se siente identificado con el objetivo propuesto, el objetivo no es propio sino de los padres. Y al pasar esto no existe la energía necesaria para llevar a cabo este proceso.
¿CÓMO PUEDES HACER PARA AYUDARLE A MOTIVARSE?
Lo que normalmente hago y funciona con estos jugadores es trabajar en alinearlos con el objetivo propuesto.
Esto no significa que al jugador le empezará a gustar repentinamente jugar tenis, sino que lo hace como un objetivo intermedio hacia el objetivo que realmente le interesa a él/ella. Este objetivo puede ser: vivir en otro país, estudiar en una universidad de prestigio.
Como ves lo que hay que conectar es el OBJETIVO REAL DEL JUGADOR. Solo esto le dará la energía necesaria para llevar a cabo los pasos intermedios, que en este caso es progresar en su tenis.
El caso que acabo de comentar es cuando el jugador no tiene motivación alguna para jugar o entrenar. Pero, también hay otros casos en los que el jugador si tiene motivación, aunque no es suficiente.
Estos suelen ser los casos en los que el jugador juega bien SOLO SI VA GANANDO, SOLO CUANDO LAS COSAS Y SITUACIONES LE FAVORECEN. Pero, en cuanto la situación se complica se quedan sin energías.
Aquí la motivación solo alcanza para cubrir las situaciones favorables y se quedan sin energías pronto. Desde fuera lo que se ve es a alguien que dejó de intentar competir, y ya no se esfuerza.
Como vimos antes, tener o no motivación para enfrentar una situación está ligado directamente al objetivo. Si no hay la energía suficiente para luchar todo el partido, significa que el objetivo, quizás, necesita ser replanteado.
ENCONTRANDO EL OBJETIVO QUE DE ENERGÍAS.
Cualquiera sea el caso, se necesita encontrar un objetivo que realmente conecte con la energía del jugador y, para esto, lo mejor es encontrar un objetivo propio del jugador.
Y con PROPIO me refiero a que el objetivo no debería ser algo que se hace para contentar a otros. El objetivo que funciona está conectado directamente con lo que realmente le importa al jugador.
¿Qué le importa a tu jugador? ¿Cuál crees que puede ser un buen objetivo?
Quizás la respuesta sea GANAR. Y, entonces sería muy fácil elegir el objetivo de ganar: ganar partidos, ganar torneos.
La verdad es que un objetivo de ganar no es un buen objetivo. Piensa que hasta que un jugador empieza a ganar primero ha tenido que perder muchas veces y esto podría desmoralizar inmediatamente al jugador porque piensa que no está avanzando al no ganar.
Puede que el jugador NO GANE y sin embargo esté avanzando mucho en su desarrollo, y lo contrario también puede pasar.
Ganar no es un objetivo donde tengas el 100% del control. Puede que hayas hecho todo bien y no ganes. Y esto pasa porque en este objetivo también interviene tu oponente.
Para que lo entiendas mejor te voy a poner un ejemplo que siempre se los doy a mis jugadores, ponerse de objetivo ganar es como ponerse de objetivo parar el viento. Sí que puedes refugiarte del viento detrás de una pared, pero no lo puedes parar, no depende de ti el viento.
En el partido pasa algo parecido, sí que puedes probar diferentes patrones de juego, pero esto NO CONTROLA EL 100% DE LAS COSAS DE UN PARTIDO. Lo que tu adversario decida hacer frente a tus patrones de juego tampoco está bajo tu control. Como ves no tienes un control absoluto.
BUSCANDO LOS MEJORES OBJETIVOS.
Los mejores objetivos están relacionados con el autocrecimiento del jugador. Son objetivos que dependen 100% del jugador. Progresar o no está muy relacionado con lo que el jugador hace o deja de hacer.
Yo diría que el objetivo a encontrar es:
¿EN QUIÉN TE QUIERES CONVERTIR?
Ese debería ser el faro que alumbre el camino por donde hay que transitar. Camino que estará formado por innumerables pequeños objetivos intermedios, que servirán de recarga energética al ir superándolos.
Como padre/madre de jugadores conviene que te preguntes:
¿Cuáles son los objetivos de tu hij@?
¿L@ ves motivad@?
¿Necesita reformular sus objetivos?
No dudes en buscar ayuda para enfocar los objetivos y recargar de energías a tu hij@.
CONTÁCTAME Y ORGANIZAMOS UNA SESIÓN INDIVIDUAL DONDE:
1- Definamos un objetivo a largo plazo
2- Identifiquemos pasos intermedios en los que se debería trabajar durante un año.
3-Planifiquemos cómo trabajar diariamente por esos objetivos
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